
Desde el primer instante, la emoción llenaba el aire con sus corazones llenos de ilusión,.
En el corazón de nuestra ciudad, donde la Semana Santa vive con fervor y tradición, ha tenido lugar un momento inolvidable: el primer ensayo de los pequeños costaleros de María Santísima de la Paz de este 2025.
Un reflejo de la devoción, la enseñanza y la herencia cultural que nos une.
Este ensayo, más allá de ser un ejercicio para aprender a cargar el paso, ha sido una lección viva de fe, compromiso y amor por nuestra Virgen María y la tradición de la Semana Santa.
Con paciencia y dedicación, se ha explicado a los niños cada detalle: cómo colocarse bajo el trono, seguir el compás y trabajar en equipo. Así, los pequeños han comenzado sus primeros pasos en el mundo de los costaleros, demostrando que no importa la edad cuando se tiene devoción.
Para muchos, este ensayo ha sido un recordatorio del papel fundamental que los más jóvenes juegan en mantener vivas nuestras tradiciones.
Este primer ensayo de los pequeños costaleros de María Santísima de la Paz no solo ha sido un hito para ellos, sino también para toda la cofradia.
Al finalizar , los niños, aunque cansados, irradiaban felicidad. Se llevaron consigo no solo la experiencia de cargar el paso, sino también valores como el compañerismo, el respeto y la pasión por nuestra tradición cofrade. Este ensayo, sin duda, ha marcado el inicio de un camino lleno de fe y devoción.
La historia de estos pequeños costaleros es la prueba viviente de que nuestra Semana Santa es un legado vivo, que sigue emocionando y uniendo a generaciones, año tras año.