
Un Testimonio de Fe, Unidad y Evangelización
El encuentro entre Valentina e Isabel pequeñas costaleras de la Cofradía y el obispo de la diócesis de Albacete Monseñor Ángel Román Idígoras permanecerá como un símbolo de la forma en que la Iglesia y los fieles pueden caminar juntos, compartiendo no solo oraciones y liturgia, sino también acciones que reflejan los valores de la comunidad cristiana.
Con respeto y devoción, realizaron un gesto de gran significado: la entrega de una pulsera con las tres palabras que definen el espíritu de la cofradía: HUMILDAD, PACIENCIA Y PAZ.
No fue un acto de grandeza material, sino una expresión sincera de fe y compromiso.
La humildad quedó reflejada en el gesto sencillo, pero profundamente simbólico, con el que las pequeñas costaleras ofrecieron la pulsera al obispo.
La paciencia se evidenció en la espera consciente y esperanzada, en el saber que cada pequeño gesto contribuye a la construcción de una comunidad más unida y fortalecida en la fe.
Y, por último, la paz se manifestó en la mirada serena del obispo, que recibió el obsequio con gratitud y entendimiento, sellando con su expresión el vínculo de comunión entre la Iglesia y la cofradía.
La Cofradía del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia y María Santísima de la Paz desea expresar su más sincero agradecimiento a su Excelencia Reverendísima Monseñor Ángel Román Idígoras, por su humildad y cercanía al recibir con afecto la pulsera entregada por nuestras pequeñas costaleras, Valentina e Isabel.
Su Excelencia ha demostrado, con su amabilidad y su sonrisa, el espíritu acogedor que guía su ministerio pastoral, reafirmando los lazos de unidad entre la diócesis y la ciudad de Hellín.
Que la humildad, la paciencia y la paz sigan siendo los pilares que nos unen en el camino de la fe y el servicio.
¡Gracias, Monseñor, por su cercanía y su bendición en este momento tan especial!